Si alguna vez ha comido algo para sentirse mejor o ha comido algo cuando no hay mucho que hacer, ha experimentado el comer emocionalmente.
La alimentación emocional es algo que todos experimentan en algún momento de sus vidas, para lidiar con sus sentimientos o para recompensarse a sí mismos.
Desafortunadamente, comer emocionalmente no soluciona los problemas emocionales. Por ejemplo, puede tomar una pinta de helado cuando esté estresado en el trabajo, comer una pizza si está aburrido o buscar una caja de galletas si se siente solo. Después, no solo permanece su problema emocional, sino que también puede sentirse culpable por comer mal.
En la Clínica BIFAT, queremos ayudarlo a concentrarse en lo básico. Cubriremos qué es comer emocionalmente, cómo reconocerlo y cómo lidiar con él para que pueda optimizar su salud.
¿Qué es el comer emocional?
Comer emocional es comer en respuesta a las emociones en lugar de satisfacer el hambre física. Algunas personas prefieren determinados alimentos cuando se emocionan, pero las personas que comen emocionalmente a veces pueden comer porciones más grandes de lo que les gustaría.
¿Qué causa el comer emocional?
Varios estudios han demostrado que el vínculo entre las emociones y la alimentación comienza temprano en la vida. Cuando somos bebés, se nos da comida (p. ej., leche materna, fórmula y cereales) como fuente de consuelo.
Como adultos, nos enfrentamos a muchas emociones. Y hay muchas formas de lidiar con nuestras emociones, siendo la comida una de ellas.
Cuando comemos, se libera dopamina. La dopamina es una sustancia química que libera el cerebro y que te hace sentir bien. Por lo tanto, no sorprende que la comida sea poderosamente estimulante e incluso adictiva para algunas personas.
Las causas comunes del comer emocional incluyen:
• Estrés (por ejemplo, preocupaciones financieras, estrés laboral, problemas de salud)
• Aburrimiento
• Depresion y ansiedad
• Soledad
• Celebraciones o felicidad
• La falta de sueño
• Estrés
• Dieta frecuente
• Luchas de relación
¿Cuál es la diferencia entre el hambre emocional y el hambre física?
Puede ser difícil notar la diferencia entre el hambre emocional y física. A veces, pueden sentir lo mismo. Especialmente si usas la comida para lidiar con tus sentimientos.
- El hambre emocional aparece rápidamente y el hambre física se desarrolla lentamente.
- El hambre emocional anhela alimentos reconfortantes específicos. Sientes que necesitas pizza. Por otro lado, cuando tienes hambre física, casi cualquier comida suena bien (por ejemplo, verduras, pescado, queso).
- El hambre emocional ocurre en respuesta a tus emociones (por ejemplo, estrés, aburrimiento, soledad). Antes de que te des cuenta, te has comido una pinta entera de helado mientras mirabas tu programa de televisión favorito. Cuando come porque tiene hambre física, por lo general es más consciente de lo que come y hace mientras come.
- Con el hambre emocional, incluso si está lleno, sigue queriendo más comida, lo que a menudo lo hace sentir incómodo después. Con hambre física, te sientes satisfecho cuando tu estómago está lleno.
- El hambre emocional se siente como un antojo que no puedes quitarte de la cabeza. Estás enfocado en texturas y sabores específicos. Con hambre física, puede sentir un gruñido o una punzada en el estómago.
- El hambre emocional a menudo conduce a sentimientos de culpa y vergüenza, mientras que el hambre física no.
Cómo hacer frente al comer emocional
Es importante reconocer sus factores desencadenantes y preguntarse por qué está comiendo emocionalmente. Antes de comer, pregúntate si tu cuerpo tiene hambre o antojo de comida para hacer frente a las emociones negativas.
Y antes de comer, también puedes practicar la alimentación consciente. Esto implica reducir la velocidad y estar presente mientras come, prestar atención a cosas como la textura y el sabor, y controlarse a sí mismo para ver sus niveles de hambre y saciedad.
Varias ideas para hacer frente de manera saludable a la alimentación emocional incluyen:
• Meditando
• Lectura
• Salir a caminar
• Escuchando música
• Sumergirse en un pasatiempo no relacionado con la comida
Recuerda ser amable contigo mismo. La alimentación emocional nos sucede a todos. Pero si puede aprender a escuchar a su cuerpo, comprender la diferencia entre comer emocionalmente y hambre física, y aprender a ser consciente, puede desarrollar una relación más saludable con la comida.
Leave a Reply