Comenzar una rutina de ejercicios puede resultar intimidante, especialmente cuando se tiene sobrepeso. Pero el fitness es para todos, ¡literalmente! La clave es encontrar lo que funciona para usted, ser constante y celebrar cada victoria, grande o pequeña.
A continuación se incluyen los 10 mejores consejos que le ayudarán a iniciar su viaje hacia una persona más fuerte y saludable.
1. Empiece despacio, pero empiece
Roma no se construyó en un día y tu viaje de fitness tampoco lo será. Comience con ejercicios de bajo impacto como caminar o nadar. Son más suaves para las articulaciones pero aún así hacen latir el corazón. Lo más importante es presentarse, aunque sea sólo 10 minutos al día.
2. Concentrarse en la coherencia, no en la intensidad
Las rutinas de ejercicios más exitosas son aquellas que puedes seguir. Está bien tomárselo con calma; sólo trate de moverse de manera constante. Con el tiempo, desarrollará resistencia y podrá aumentar gradualmente la intensidad o la duración de sus entrenamientos.
3. Encuentra ejercicios que disfrutes
El ejercicio no tiene por qué ser una tarea ardua. ¿Te encanta bailar? Únete a una clase de Zumba. ¿Prefieres la naturaleza? Pruebe el senderismo o la jardinería. Si te estás divirtiendo, no lo sentirás como un ejercicio. La mejor rutina es aquella que esperas hacer.
4. Comprar ropa y calzado cómodos
La ropa y los zapatos que no le quedan bien pueden hacer que los entrenamientos sean incómodos. Regálate ropa deportiva cómoda y transpirable y calzado con soporte. No se trata sólo de verse bien, sino de sentirse bien mientras te mueves. Compre ropa hecha de poliéster, nailon y spandex. Estos absorben el sudor y se secan rápidamente. Evite la ropa de algodón, ya que absorbe el sudor y aumenta la probabilidad de irritación.
Consejo profesional: considere usar pantalones cortos de compresión para obtener una capa protectora adicional entre los muslos. También puede intentar lubricar las áreas problemáticas (por ejemplo, muslos, ingles y axilas) con productos anti-rozaduras o vaselina. Quítese siempre la ropa empapada de sudor y séquese la piel lo antes posible después de hacer ejercicio. Esto puede ayudar a prevenir las irritaciones.
5. Incorporar entrenamiento de resistencia
El ejercicio cardiovascular es excelente, pero no evites levantar pesas, usar bandas de resistencia o usar tu peso corporal. El entrenamiento de resistencia desarrolla músculos, lo que acelera el metabolismo y ayuda a perder peso. Comience con ejercicios de peso corporal como estocadas, sentadillas en la pared o en el aire y flexiones. Puedes progresar a planchas, peso muerto y flexiones de bíceps una vez que ganes fuerza.
6. Escuche a su cuerpo
Es importante desafiarte a ti mismo, pero conoce tus límites. Si algo te duele, para. El dolor es normal, pero el dolor no lo es. Escuchar a su cuerpo previene lesiones y garantiza que podrá seguir haciendo ejercicio a largo plazo.
7. Hidratarse y tener una buena nutrición
Una hidratación y nutrición adecuadas son clave para el rendimiento y la recuperación. Beba mucha agua y coma una comida equilibrada con proteínas, grasas saludables y carbohidratos un par de horas antes de hacer ejercicio. Un refrigerio ligero como un plátano o un yogur bajo en grasa funciona si haces ejercicio por la mañana o entre comidas.
8. Celebre las pequeñas victorias
Cada paso adelante es una victoria, por pequeña que parezca. Ya sea caminando 10 minutos más o levantando un peso mayor, celebre su progreso. Estas pequeñas victorias se suman y te mantienen motivado.
9. Encuentre soporte
No tienes que hacerlo solo. Únase a un grupo de ejercicios, consiga un compañero de ejercicios o busque un entrenador personal que se especialice en fitness para tallas grandes. Un sistema de apoyo puede ayudarlo a ser responsable y hacer que el viaje sea más placentero.
10. Concéntrate en cómo te sientes, no en la escala
Hacer ejercicio ofrece beneficios más allá de la pérdida de peso, como más energía, mejor estado de ánimo y mejor sueño. Concéntrate en cómo te hace sentir el ejercicio en lugar de obsesionarte con los números en una escala. Disfrutará más el proceso y será más probable que lo siga.
Recuerde, el fitness es un viaje, no un destino. Se trata de progreso, no de perfección. Entonces, ata tus zapatos, respire hondo y sepa que es capaz de hacer cosas asombrosas. Tu viaje hacia un cuerpo más sano y fuerte comienza ahora.
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